Un talento que salió de American Idol |
No le veo la gracia a repetir una y otra vez los mismos covers ejecutados por don nadies de un remoto pueblito de los Estados Unidos.
Si hay una realidad en estos realitys es que cantar bien no es una novedad. Y estar en un reality show no implica convertirse en famoso. ¿O alguien se acuerda de alguno de los participantes de la temporada 5 de Survivor? y ¿quién fue la finalista del ciclo 7 de America's Next Top Model?
Hoy en día, en el mercado, existen miles de intérpretes talentosos, capaces de lanzar hits increíbles sin la necesidad de participar en un concurso pedorro. Donde gronchos de todas partes de Estados Unidos comulgan por un fin común: el contrato disquero y sobre todo la recompensa económica.
Lo peor es ver la transformación de algunos de estos seres: de personas comunes con falta de sentido de la estética a estrellitas. Después de unos pocos segundos de aire, su ego empieza a hincharse cada vez más, autoconvenciéndose de que ellos serán de hecho los ganadores.
Por otro lado, están los que buscan ganar por el camino de la empatía del público. Hacen énfasis en la persecución del sueño de toda la vida. Suelen emplear discursos como "Quiero ganar el millón de dólares para comprarle una casa a mi mamá y mandar a mis hijas a la Universidad".
Para este tipo de zánganos, les voy a dar el consejo más útil para ganar plata: ¡Trabajen como el resto de los mortales!
Pero bueno, la etapa de las pruebas no me la pierdo. Siempre es divertido ver a los Drag Queens que juran Britney Spears siendo Mili Vanilli.
No hay comentarios:
Publicar un comentario