Nos han enseñado de los charlatanes, esos publicistas cuasi prehistóricos que escapaban de la ciudad para vender productos inútiles a la gente "ignorante" del campo. Estos charlatanes no perecieron, sino que han mutado. Ahora vienen en forma de jóvenes medianamente atractivos y desesperados que rodean un "kiosko isla" en el medio de un shopping, en ciudades importantes como ser Londres.
Mi encuentro fue más o menos así. Yo estaba en un shopping, cerca del mediodía, paseando, disfrutando de mi viaje. Una chica me llamó con la mirada y las manos, parecía entusiasmada. No tenía nada que perder y tal vez el intercambio me serviría para refrescar mi inglés.
![]() |
De más está decir que esta joven empezó su discurso de persuasión a toda máquina y parecía no detenerse hasta que le comprara algo.
Comenzó con una demostración que dejó mis manos realmente suaves.
-Stop touching yout hands, we are in a public place" me decía con una risa tanto falsa como seductora.
Prosiguió con una fantasía dirigida, diciéndome que me imaginara usándolo con mi novio, en la ducha, y que no iba a seguir porque entendía hacia dónde iba. El comentario me pareció un poco guarro y fuera de lugar, pero bueno, seguí con el jueguito.
Por un momento, ella quizás pensó que realmente iba a comprar las malditas sales del arroyo japonés.
-Promise me you'll use it everyday-
Habré amagado irme unas tres veces. Cuando llegaba a los 2 metros me volvía a llamar, no sé por qué razón yo retornaba a su puestito. Probablemente, impulsada por lástima.
-Tell me, which one did you like the best
Le señalé la crema, consultó en un papel y me la ofreció a un cuarto del precio inicial. Habré dudado por un nanosegundo. Me siento estúpida por haberlo considerado, pero amablemente le dije
-Where I come from, that's a lot of money. Honestly, I can't afford it. I'm Sorry.
Me fui olímplica. Prueba de fuego superada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario