En el pasado, ser stalker era una tarea difícil. Para saber el paradero de alguien básicamente se tenía que recurrir a contratar un detective privado. Hoy, simplemente hay que entrar a Foursquare y ¡Voilá! Uno es capaz de obtener las coordenadas perfectas de nuestra obsesión.
El problema es que la ley de Murphy no es una excepción a este tipo de fenómeno. La regla dice: la persona que acosás nunca hará un uso frecuente de sus redes sociales.
Es por esta razón que debemos buscar nuevas y creativas alternativas para exprimir la mayor cantidad de información de nuestro objetivo.
He aquí los siguientes Tips para stalkear en estos casos:
- Diversificar los canales de información. Bajo la premisa "Si Mahoma no va a la montaña, la montaña debe ir hacia Mahoma" extender la investigación en los perfiles de sus más allegados, ya sea tanto amigos como familiares, o como a mí me gusta llamarlo: Stalkception. Especialmente para tener acceso a aquellas fotografías en los que no ha sido taggeado.
- Scanear las páginas de los antros nocturnos más conocidos. Este recurso no otorga respuestas instantáneas, ya que las fotos son generalmente publicadas días después del evento. Aún así, a largo plazo es posible obtener patrones de comportamiento para predecir cuándo podrá aparecerse en dicho establecimiento.
- Tener informantes. Los informantes son los pares de ojos que no tenés. Es el sueño de la clonación o la división celular materializada en otras personas. Es fundamental mostrarle a nuestros informantes suficientes imágenes de la apariencia del objetivo para que logren distinguirlo entre la oscuridad de la noche. Es preferible que dicho informante ya tenga conocimientos previos del objetivo.
-No subestimar el poder de la lista "Close Friends" de Facebook. Cualquier actividad es valiosa y puede ser una pista importante para descubrir sus andanzas.
De nada.